jueves, 8 de noviembre de 2012

José Gregorio Hernández en el campo científico la constituye su labor como docente, caracterizada por su decoro, sabiduría, honestidad y vocación social.

 "José Gregorio Hernández nace un 26 de octubre de 1864 en el apartado pueblecito de Isnotú en el estado Trujillo. Hijo de Benigno Hernández Manzaneda, de procedencia colombiana, y Josefa Antonia Cisneros y Monsilla, descendiente de españoles, gozó de una infancia enmarcada en el idílico paisaje que ofrecen los terraplenes andinos. Aunque llegó al mundo en humildes condiciones, pertenecía a la ilustre estirpe cantábrica venida a Venezuela en el segundo tercio del siglo XVIII.
La obra cumbre de Hernández en el campo científico la constituye su labor como docente, caracterizada por su decoro, sabiduría, honestidad y vocación social. Es entonces cuando comienza la enorme y fecunda trayectoria del médico, sabiendo ser a la vez investigador profesor, médico, científico, filósofo, artista, pero sobre todo hombre intachable, dispuesto a ayudar al prójimo.
El 29 de junio de 1919, un domingo como cualquier otro José Gregorio Hernández salió a atender a vecinos enfermos. La última persona atendida fue una anciana de pocos recursos a quien decidió ayudar comprándole las medicinas. Al salir de la farmacia de la esquina de Amadores y Uparal, fue arrollado por un carro que le puso fin a su vida.
Concluye así la historia de uno de los más recordados y admirados personajes de la medicina venezolana que hoy por hoy, sigue ayudando al prójimo más allá de lo terrenal y lo conocido. Al respecto de Hernández, Razetti señala: “Creía que la medicina era un sacerdocio, el sacerdocio del dolor humano y siempre tuvo una sonrisa desdeñosa para la envidia y una caritativa tolerancia para el error ajeno. Fundó su reputación sobre inconmovible pedestal de su ciencia, de su pericia, de su honradez y de su infinita abnegación. Por su prestigio social no tuvo límites y su muerte es una catástrofe para la Patria”.
En el año de 1947 el Instituto de Medicina Experimental de la UCV, por disposición del Consejo Universitario y del Congreso de la República, recibe el nombre de Instituto de Medicina Experimental Doctor José Gregorio Hernández y está destinado fundamentalmente a las labores de investigación, perfeccionamiento de la enseñanza, promoción y restitución de la salud, consignas que Hernández desde sus inicios en la medicina, promulgó y ejemplificó".


por Estrella Sivira

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